Renacer

Otro año más. Acaba de empezar uno nuevo en mi biografía coincidiendo con un nuevo renacimiento... Esta vez diría con El Renacimiento porque creo que es el definitivo, el necesario, el más importante, es un antes y un después. 

Durante toda mi vida me he definido como el Ave Fénix, ese que resurge continuamente, precisamente por caerme y levantarme en tantas ocasiones. Este resurgir no ha sido exactamente una caída, ha sido dejar atrás una forma de vida. A partir de ahora podré seguir cayendo y de nuevo me levantaré pero RENACER, como volver a nacer, ha sido ahora... 

Para quien no conozca la leyenda, el Ave Fénix vivía en el Paraíso junto a Eva, Adán y demás animales. Éste, además de los dos humanos, era el único que no cogía frutos del árbol prohibido. Cuando Eva y Adán fueron expulsados del Jardín del Edén, se escapó una chispa de la espada del ángel que custodiaba la entrada y prendió fuego al nido del Ave. Los ángeles consiguieron revivirlo y, al ser la única bestia que no había probado la fruta prohibida, le concedieron el don renacer entre sus cenizas. Desde entonces, cuando le llega la hora de morir pone un huevo y permanece aguardando el momento.  El día señalado el pájaro arde, se quema por completo quedando reducido a cenizas. Gracias al calor de aquella masa tibia, al amanecer se rompe el cascarón y surge el mismo Fénix, único y eterno.

Creo que es una historia preciosa y en cada resurgir me he sentido un Fénix, empezar de nuevo, empezar de cero... varios borrones y cuenta nueva en mi vida pero ninguno como este.

Quiero enviar el mensaje de que SE PUEDE. Puedes cambiar tu vida, solo tienes que desearlo, y luchar por ello, el camino es largo, duro, nadie dijo que fuera fácil, pero al final está la recompensa. Si algo no funciona, cámbialo. No te conformes con el clásico "yo soy así", no permitas que nada ni nadie te coloque una etiqueta que no deseas llevar, no te juzgues por lo que los demás opinan. Aprovecha la vida, es tu vida al fin y al cabo, y debes vivirla como tú quieras. La metáfora del Fénix es preciosa, es esperanzadora y yo misma me la aplico pero no deja de ser eso, una metáfora. Por suerte o por desgraciada nosotros tenemos una sola vida. Sigue a tu corazón, persigue tus sueños, quiérete como eres porque, como me han dicho últimamente, tú vales como mínimo como los demás. Y si algo no te gusta no tengas miedo a cambiarlo, supone un esfuerzo pero vale la pena. Y si algo no sale nunca como quieres cambia de estrategia, no pierdes nada, ya sabes que esa no funciona así que a buscar nuevas herramientas para seguir. Hay una amiga que dice: lo mejor está por llegar. Así que camina hacia ello.

"Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!"