lunes, 24 de junio de 2013

¿Príncipe azul?

Llegó hace tiempo, mucho tiempo ya... no lo hubiera imaginado pero esperaba que se quedara para siempre. Fue un rayo luz en la sombra, la promesa a una vida de sonrisas... pero nada es eterno; las flores de marchitan, hasta la vida se acaba, ¿por qué esto tenía que durar? 
Cada persona llega a tu vida para algo, hay un motivo para que se cruce en tu camino justo en ese momento. A veces tal como llegan se van y nos queda el vacío, la pena incluso a veces la rabia y generalmente el ¿por qué? no siempre hay respuesta pero a veces con la distancia conseguimos ver el fruto de aquellos momentos y podemos sonreír por lo que hubo, por lo que aquello nos dejó, porque esa herida también ha contribuido a hacer de nosotros lo que somos...
Amistad, amor ... diferentes tipos de relaciones de ese vaivén. Pero en el presente no vemos más allá y no pensamos en ese futuro incierto. Bien y mal. Bien por vivir hoy sin dedicarse a pensar en lo que vendrá, mal porque a veces ser conscientes de que quizá eso mañana puede faltar nos ayudaría a valorarlo y disfrutarlo aún más. 
Quizá eso fue lo que pasó, que lo hizo al revés ... no disfrutó de lo que tenía y pensó demasiado en lo estaba por venir. No vale la pena buscar culpables, nada volverá a ser lo que fue. Sólo queda aprender la lección y no cometer los errores que pudieron haber, aunque nunca hubiera dicho que querer demasiado era un error.... 
Un día, de pronto, el castillo se derrumba. Estaba ahí feliz, protegida, ajena a tantas cosas de fuera de esos muros y sin aviso se queda desnuda ante todo. Las paredes caen porque esos brazos que abrazaban ya no volverán a hacerlo, ya no quieren hacerlo. Atónita, vacía, triste y defraudada... el cuento acabó y no con el "y vivieron felices para siempre". Este no estaba escrito por nadie y le sirvió para aprender que los príncipes azules solo estaban en la fantasía de Disney.

Una preciosa canción de cuando todo acaba...


No hay comentarios:

Publicar un comentario