No sabes muy bien cómo ni por qué. Un día de pronto te das cuenta que algo falla, hace tiempo algo dentro de ti te dice que ese camino no es el que querías tomar... Aparentemente lo tienes todo, y por ello la gente no lo entiende, y tú mism@ eres consciente de la "suerte" que tienes en ese aspecto, cosa que aún te lo pone más difícil. ¿Cómo puede ser que teniendo todo lo que se supone debes tener para sentirte realizad@ en este mundo no lo estás? Algo no encaja en tu puzzle, un vacío interior, una espina clavada en no sabes bien que parte... ¿estás viviendo la vida que quieres? llegar a hacerte esa pregunta no es tan fácil, llega después de muchas vueltas a la cabeza y la respuesta aún es bastante más complicada. Y ser sincer@ contigo también es un proceso difícil. Las mentiras me agobian, me molestan, no las entiendo, las creo de cobardes pero en este mundo son una herramienta muy utilizada y a veces puede parecer que, aunque se mienta a los demás, nosotros mismos tenemos clara la verdad...pues no, a menudo nos engañamos a nosotros tanto o más que a los demás. Queremos creernos nuestra mentirijilla, es más fácil que enfrentarnos a la realidad. En este caso hablamos de enfrentarnos a una vida que no queremos, una vida que no nos llena, una vida que nos hace sentir vací@s... ¿Qué vida estamos viviendo? ¿La nuestra o la que nos imponen? ¿Queremos llevar las riendas de nuestra vida o dejarnos llevar por la corriente? por suerte hay gente de todo tipo y, como en tantas cosas, tiene que haber de todo. Para que haya sombra tiene que haber luz...
Si prefieres dejarte llevar, perfecto. Nada puede ni debe juzgarse y cada uno elije lo que le conviene...pero si, en cambio, quieres coger las riendas a pesar de que quizá el resto del mundo se empeñará en decir que no es precisamente lo que debes hacer, hazlo. No tengas miedo, tu vida es tuya y no debes vivir la de nadie más.
Mirar en nuestro interior, analizar y descubrir lo que queremos y necesitamos requiere paciencia y requiere valor. Enfrentarse, primero de todo a uno mismo, y después al resto del mundo es una tarea complicada. A menudo se pone mucho en juego. Puedes dejarte llevar por tu corazón que al final es el que sufre, el que siente... y arriesgar, o puedes analizarlo todo cuidadosamente y sacar la balanza para poner todos y cada uno de los pros y los contras. ¿Quién no ha hecho alguna vez una de esas listas? Hagas lo que hagas al final siempre puede salir bien y puede salir mal. Para ganar hay que apostar y si no sale como querías tampoco habrás perdido porque lo has intentado y con eso ya has conseguido mucho: luchar por tu sueño, luchar por tu vida. Es una experiencia más que formará parte de ella y de la que podrás sentirte orgulloso "¡lo intenté!". Mejor conocer tus limites, tus posibilidades, tus recursos que pasar la vida pensando "¿qué hubiera pasado si...?"
Nunca es tarde. De ilusión se vive pero las ilusiones también se cumplen. Lucha por ello.
Otro momentito más...
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