Historia sin nombre. Cap.6

Algún día no era de nuevo tan fácil seguir, parece que la vida se empeña en poner obstáculos en el camino. Quizá eso era el miedo que siempre había tenido porque entre más alto vueles la caída es más fuerte y siempre había caído de lo más alto quizá por eso ahora se recuperaba tan lentamente, no tenía prisa por llegar arriba de nuevo. Si caía por el camino el daño sería más pequeño. Supongo que era su mecanismo de defensa, su conclusión hasta ahora había sido "¿para qué luchar por ser feliz con lo poquito que dura?" en toda su vida había sufrido esas caídas, continuamente. Era como si el mundo no quisiera verla sonreír, cuando conseguía sacar la cabeza a la superficie algo ocurría de nuevo... Quizá solo era una mala racha, una mala racha de unos años ya...

Ahora ella quería luchar contra eso y demostrarle a la vida que merecía esa felicidad y sería capaz de mantenerla a pesar de todo, pero el miedo ahí estaba, el miedo a ver lo que vendría...entre más feliz había conseguido estar el golpe de la vida había sido más fuerte y despiadado... Esta vez no podía ser así, seguiría de pie tras la tormenta por más rayos y truenos que cayeran sobre ella. Y así con ese pensamiento logró conciliar el sueño esperando un nuevo día...

Historia sin nombre. Cap.5.

Había tomado la decisión correcta, ahora lo sabía. Estaba en el camino acertado, el que necesitaba seguir. No recordaba haber llevado anteriormente tanto tiempo sonriendo. Pensaba en todo lo que la había empujado a tomar esa decisión, realmente había sido una única cosa: encontrarse y encontrar la felicidad.

Ahora iba entendiendo eso que dicen de que la felicidad no es la meta, es el camino, una forma de vida... ahora estaba relajada, ilusionada, disfrutando del simple placer de despertar cada mañana, de respirar bajo el sol, de todas esas cosas que siempre habían estado ahí pero no había sabido verlas antes. Empezaba a ser consciente de la suerte que tenía y de lo fuerte que era, de lo que había luchado y que valía tanto como los demás. Empezaba a verlo todo de diferente forma, a valorar la vida en general y comprender que habían muchas cosas buenas que no había sabido ver. Quizá no había sabido como gestionarlas y era el momento de de dar una segunda oportunidad. Lo iría pensando mientras seguía avanzando por su camino. El día que decidiera volver hacia atrás sus pasos lo haría dispuesta a quedarse.

Mi xiki pequeña

Te vas, vuelas hacia mundos mejores y, aunque estoy muy contenta por ti, te voy a echar muchísimo de menos...

Hace algo más de un año se suponía que ibas a aprender de mi pero creo que la enseñanza me la has dado tú. Quizá no he sabido demostrarlo pero para mi has sido un pilar fundamental ahí dentro y poco a poco muy importante fuera también. No sé ahora como va a ser mi día a día sin tus horóscopos, ni tus sonrisas, sin tus consejos, sin esas miradas cómplices, sin esas lágrimas que podían salir sólo de la risa, sin esos secretillos en voz baja, sin esas broncas por mis pintas y sin esos piropos de buena mañana.

Laboralmente tampoco puedo decir nada malo, mi esbirro, mi pequeña aprendiz que ha superado al maestro. Los que me llaman perfeccionista y exigente es porque aún no te han conocido a ti...

Tantos años de diferencia y sin embargo no lo he notado. Tu sola presencia me ayudaba en todos los campos, he aprendido mucho de tu seguridad y tus sueños. De tus ganas y tu falta de pereza, de tu energía y tu alegría. De tus ansias de vivir y de ver la vida con optimismo, de no dejarse pisar por nadie y luchar por lo que quieres. De tener aspiraciones sin miedo a perder. Sé que la vida te depara algo bueno, algo grande, tú también lo sabes pero es que lo mereces y, aunque sabes que no creo eso de que "todo el mundo tiene lo que se merece"  en tu caso estoy segura que sí lo tendrás. Y te mereces lo mejor en la vida y el amor, en el trabajo y en la salud (¡¡¡ya verás ahora como esas contracturas desaparecen!!!!) No tengas prisa que te llegará, estoy convencida. Mientras disfruta que lo que te vas encontrando en el camino y sigue sonriendo de esa forma y haciendo felices a los que se cruzan contigo

La primera vez que te vi me dio muy buena impresión, creí que podríamos llevarnos muy bien. Y no me equivoqué. Una pena que tardara tanto en pasar pero lo que cuenta es que finalmente nuestro camino se cruzó. Ha durado poco, ahora se separan porque vas a comerte el mundo y yo poco tengo que decirte. Sabes que no soy de explicar ni dar consejos, tampoco creo que los necesites. Solo espero haberte aportado un poquito a tu vida y agradecerte lo que, sin tu saberlo, has traído a la mia...

Abogado del diablo

Sé que me gano "enemigos" muchas veces en las conversaciones porque suelo hacer de abogado del diablo, lo hago incluso aunque ni el diablo y yo pensemos igual.

Creo que yo empatizo demasiado y la gente suele hacerlo demasiado poco. Cuando uno tiene un problema se mete tanto en él y en su forma de verlo que es como el burro o el caballo cuando les pones las zanahorias, ya no ve más allá. Siempre, en todo, hay dos versiones de la situación o dos visiones de la vida, como prefierais decirlo. No podemos quedarnos solo con lo nuestro porque tampoco siempre tenemos la razón. Tenemos nuestra razón, nuestros motivos, lo que ha nosotros nos hace daño y duele o lo que nos interesa pero no todo el mundo piensa, siente y vive igual. Mi vivencia no es ni más ni menos importante que la del otro, es mi vivencia desde mi perspectiva. Aquí nadie tiene la razón, hay razones para todos.

Hay una frase que dice que "nuestra libertad acaba donde empieza la del vecino", pues eso mismo es aplicable a los problemas. Yo tengo la razón para mi, para lo que me duele a mi y me afecta pero hay una barrera invisible para cruzar a donde le afecta al otro. Poca gente sabe cruzarla y dejar de sentir lo suyo para ponerse en ese lugar desde donde el otro también siente y padece.

Pues como empezaba diciendo, yo si tengo esa capacidad bastante desarrollada. A veces incluso para mal porque empatizar tanto no siempre tiene consecuencias positivas. Reconozco que a menudo quiero hacérselo entender al resto y hacer de mediadora y no es posible. Acaban etiquetándome probablemente como la polémica o la que siempre está en desacuerdo por ese afán mio de "enfrentarme" al resto cuando intento hacerles ver que hay otra parte que sufre quizá también y tiene sus propios motivos para ello.

También soy un poco pepito grillo me dicen algunos!! esto lo veo un poco más exagerado pero sí que es verdad que siempre he sido muy "mami" con toda mi gente. Una de cal y otra de arena, mami hasta el fin del mundo pero también puedo ponerles las pilas si creo que necesitan ese empujón. A veces, con cariño, una buena bronca es necesaria para que avancemos, no todo deben ser buenas caras ni se quiere menos porque se haya discutido. Precisamente un amigo que te dice las cosas claras sin rodeos y te "regaña" si hiciera falta es un amigo de verdad. Amigos de ji ji ja ja para unas copas y alguna charla tenemos todos a montones pero esos quizá no estarán a tu lado si los necesitas. 
Simplemente he aprendido que todo no es lo que parece, que no tenemos que darle tantas vueltas a las cosas pero tampoco es tan simple como puede parecer, hay que encontrar el punto medio, el equilibrio y para ello es necesario no posicionarse tan radicalmente sin pensar en la otra parte de la historia...

Autobiografía inacabada

¿Cómo se empieza a contar la historia de tu vida? no sé si hay fórmula para ello o simplemente es dejarse llevar y sacar todo eso que te ha marcado. No sé si hay alguna frase especial que cale hondo y enganche o vale cualquiera. Podría empezarse con un "nací un día..." o quizá como un libro que leí "Me llamo X y soy ...(enfermedad que padecía)" . Yo lo planteé a modo diario y de ahí partía, del presente al pasado y de nuevo al presente explicando diferentes problemas y vivencias enlazando diferentes tiempos. Pero no es fácil. 

Empecé con mucha ilusión, sincerándome y explicando muchas cosas pero no llegué muy lejos. Quería que fuera un testimonio de mi vida para el futuro para no olvidar nada de lo que vivía, ni bueno ni malo, pero un día no tuve valor para escribir más. Dolía demasiado para explicarlo, para plasmarlo y un día releerlo y recordarlo, si es que algún día se olvida. Ahora muchos días pienso en mi "libro" con melancolía... la idea me gustaba, estaba contando mi vida y explicarlo me hacía tomar consciencia de muchas cosas, de muchos sentimientos. Me relajaba escribir, como he comentado alguna vez, y estaba haciendo una tarea de "investigación" para plasmar diferentes cosas que recordaba ligeramente. Tenía mis borradores, mis esquemas y cronologías pero ahí quedó... pocas páginas de lo que iba a ser un gran libro para mi, un legado para mis hijos quizá, una confesión para mi gente pero sobretodo un regalo para mi misma, una medalla al mérito de mis batallitas... pero quedó a medias, ni eso, quedó apenas empezado en aquella libreta que me compré con tanta ilusión con la finalidad de expresar todo aquello que necesita contar que quería explicar y hacerlo de la forma que más ilusión siempre me había hecho: escribir un libro.

Quizá algún día consiga superar ciertas cosas y pueda hacerlo, quizá encuentre ese taller de escritura que muchas veces he buscado y que me enseñe a escribir bien y pueda aprender a conectar con ese interior del que sacar material para convertir en palabras y más palabras...
Quizá, solo quizá, algún día mi historia sea algo más que una autobiografia inacabada.

Mi mitad

Y entonces llegó ella.... para darle sentido a mi infancia, para aprender el significado de compartir y amar sin condiciones, para tener con quien reir y con quien llorar a cada instante, para entender que tras una discusión es necesario un perdón, para sentir lo que es cuidar de alguien y protegerlo, para tener un cómplice en cada travesura. Para conocer ese sentimiento llamado amor, aprender el cariño. Para entender que se puede dar todo por otra persona. Para soñar despiertas y reirnos de la vida. Tener alguien por quien luchar. Esa amiga de 24 horas, mi ojito derecho, mi debilidad... aún de adultas mi debilidad... Mi primera en la lista aunque no se lo crea. Llegó para completarme, para hacer de mi niñez una época especial, para acumular mil recuerdos y miradas.

Tantos momentos compartidos, tantos juegos y también peleas, tantos abrazos y sonrisas... esos viajes imaginarios con la bola de mi cama a lo "Bruja Novata", esas horas delante de la radio para grabar juntas la misma canción, esas risas y más risas justo antes de dormir y acabar muchas veces, como nos decían, llorando. Fiestas de verano, colas en conciertos, dos almas unidas, aún hoy, contando siempre una con la otra. Cantando al unísono.

Un beso en mi mano, tú besas la tuya y las chocamos, bonito recuerdo...

Vamos creciendo y llegan otros problemas...charlas y más charlas... a veces son clases de historia, algún repaso de otra asignatura y llegan los consejos, a veces suaves otras sin pelos en la lengua, queriendo que aprenda y que no sufra, evitarle esos errores que yo he cometido... los chicos, los miedos, los complejos, la salud y los amigos... unas veces lo conseguí, la mayoría no... pero es normal, tenía que aprender sola y lo ha hecho. A veces frágil por fuera y fuerte por dentro, otras todo lo contrario, parece fría y dura pero en el fondo está temblando. Se ha hecho una mujer, una persona especial que admiro. Hay cosas que solo podíamos aprender una con la otra. Hemos aprendido juntas y hemos andado de la mano.

¿¿No recuerdo mal si creo que este fue el último día??:

http://www.youtube.com/watch?v=QPEGjN6HS14

Gracias por llegar...

Podría titularse también este "Solo los que allí estuvieron..."

Lo redactado a continuación no es mio, es un testimonio en el blog de Fundación ABB de una ex-paciente del centro. Quería incluirlo como mensaje importante en general, creo que es una bonita enseñanza, y porque es un aprendizaje en común, yo lo podría haber escrito todo casi igual y lo que me falta espero poderlo contarlo también en un futuro no muy lejano....

La enfermedad y la curación me enseñaron…

- Que no debemos juzgar a las personas a la ligera: ni a los que parecen débiles, ni a los que parecen fuertes.

- Que debemos expresar lo que sentimos y lo que pensamos, y asumir las consecuencias que puedan venir.

- Que muchas personas necesitan ser escuchadas, y que no siempre lo piden con palabras.

- Que no conseguir una cosa a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, no quiere decir que no puedas conseguirla a la cuarta, a la quinta o a la sexta.

- Que sirve de poco guardar rencor, porque el rencor nos hace mucho daño.

- Que lo mejor es ser como somos, porque siempre habrá personas a las que eso le guste, y con ellas será con quien te merece la pena quedarte.

- Que somos personas únicas y una única persona, y que no tienes que ser una persona diferente con unos o con otros, en casa o en el trabajo.

- Que debes hacer saber a quienes quieres que les quieres cada día.

- Que madurar no significa dejar de escuchar al niño que tenemos dentro.

- Que hay días malos, pero que pasan.

- Que a menudo es mejor dejarse sentir, y no luchar contra la tristeza o la melancolía cuando llegan. No son malas, también están ahí para algo.

- Que si llevas demasiados días triste o sola entonces sí, es momento de lavarse la cara con agua fría y salir fuera.

- Que puedo sentirme guapa, puedo sentirme buena, puedo sentirme llena, puedo sentirme plena.

- Que los momentos hay que disfrutarlos como vienen, respirar y dejarse sentir.

- Que hay personas que están a tu lado y personas con las que no puedes contar si lo necesitas.

- Que tienes que ser lo suficientemente fuerte para vivir por ti misma, aunque luego compartas la vida con otras personas.

- Que una cosa es querer y otra necesitar.

- Que vivir sola no da miedo.

- Que cuidarse es bonito y gratificante.

- Que las cosas no son blancas o negras, las personas tampoco… y que a menudo tras cada hecho se esconde toda una historia sin la que no es posible juzgar con criterio.

- Que la mayoría de las cosas son recuperables, no tal y como las dejamos atrás pero a veces incluso de una forma mucho mejor.

- Que hay cosas que merecen tu esfuerzo y cosas que en absoluto lo merecen.

- Que, en la mayoría de los casos, si eres amable recoges amabilidad y si sonríes recoges sonrisas.

- Que lo primero es respetarte a ti misma.

- Que haber pasado por esto no sólo no es motivo de vergüenza, sino que es motivo de orgullo.

- Que no es justo deshauciar a las personas, decirles a la primera de cambio que “nunca se curarán”, “que no hay esperanza”, “que tendrán que vivir con eso toda su vida”, “que son un caso perdido”… porque muchos, muchos de eso casos no lo son, para muestra un botón (y tantos otros).

Pero sobre todo, aprendí quién soy y eso me va dando con el paso del tiempo una serenidad que no cambiaría por nada del mundo.

Por si a alguien le interesa un blog sobre TCA (después del TCA) http://www.1espejo1000ventanas.com/

Historia sin nombre. Cap. 4

Llegaba la noche y a veces lloraba. A pesar de su sonrisa diaria que es lo que el mundo veía no podía evitar la pena que seguía dentro luchando con la ilusión por lo que estaba emprendiendo y, en la soledad de la noche, lloraba...

Se sentía desagradecida por lo que la vida le había dado, sabía también que esa era la imagen que podía dar cuando alguna vez había expresado su malestar y eso le dolía. Por un lado realmente no tenía derecho a quejarse pero por otro tampoco es oro todo lo que reluce y sólo ella podía saber lo que pasaba, lo que sentía, lo que necesitaba y no tenía, lo que deseaba y no llegaba... tenía derecho también a ser un poquito "egoista" y ser feliz ¿verdad? no pretendía herir a nadie pero era consciente que su decisión sería criticada y podía hacer sufrir a alguien... no quería ni pensarlo, pero toda la vida dedicada a los demás tampoco es justo...

Historia sin nombre. Cap. 3

Seguía su camino, bueno un camino. Esperaba que fuera el acertado pero aún no podía saberlo. Sólo podía seguir avanzando y disfrutar de cada paso y aprender de todo lo nuevo que le llegara a partir de ahora. De vez en cuando tenía la tentación de mirar atrás, pero el miedo a perder todo el valor que un día sacó hacía que siguiera adelante. La puerta que cerró debía permanecer así. Le había costado mucho tomar esa decisión, había sacrificado demasiado y llorado también. Ahora no podía echarlo a perder todo. Debía seguir y seguir. Se lo merecía, se lo había ganado, tenía derecho. Buscar su tiempo, su momento, su espacio...ese era su cometido y nada podía detenerla.

Para ti...una vez hace tiempo ya...

Te amo como a la noche oscura llena de estrellitas.

Te amo como a la tierna sonrisa de un niño.

Te amo en sueños y te amo de día.

Te imagino y te amo, y si me miras también...

Amo tu dulce silencio y tus silenciosas palabras,

tus frases tan lindas y el brillo de tu mirada.

Te amo cuando te veo y ahora en la distancia.

Te amo y se lo cuento a la luna aunque ella no me habla.

Amo tu manera de amarme en la pasión y en la calma.

Amo este amor infinito que ahora vive en mi alma ...

Historia sin nombre. Cap. 2

Llevaba ya un rato caminando y no sabía muy bien como se sentía. Aún dudaba, ¿estaría haciendo bien? no, no quería pensar. Se acabaron las dudas y los miedos, se acabó pensar en los demás. Si se equivocaba aprendería una nueva lección y otra vez más se levantaría para seguir el camino. Quizá era pagar un precio muy alto pero la felicidad lo valía...

Era un paisaje precioso. El sol brillaba sobre las flores y las gotas de rocío que en ellas quedaban parecían cristales pequeñitos, cristales de muchos colores. Una gran pradera se abría ante sus ojos y una alegría inmensa inundó su corazón. Echó a correr y cayó sobre sobre la húmeda hierba muerta de risa. Reía y reía y se revolcaba entre las flores. Sintió una paz interior como nunca antes había sentido, era libre, estaba ligera sin peso sobre su espalda, sin cargas ... solo ella y la vida.

Historia sin nombre. Cap.1

Cerró. Dió un portazo sin mirar atrás y salió hacia lo desconocido, a un futuro incierto, sin rumbo, sin meta... Bueno miento, con una única meta: encontrarse para encontrar el resto de cosas.

Nada hasta ahora había funcionado, no supo encontrar la fórmula magistral de la felicidad, tal vez porque no existe, tal vez porque es más simple de lo que pensamos y estamos buscando algo demasiado rebuscado que no sabemos ver. Sea por lo que sea tenía que probar cosas nuevas. Dejar atrás eso que tanto daño le hacía, eso que tan poco le aportaba... Ya no tenía sentido esperar algo que no llegaba.

Hacía sol y eso era una buena forma de empezar, pensó. Era el momento, estaba preparada y todo estaba de su parte...

A mis supermamis

Hace algo más de tres años lo más maravilloso que tenemos en nuestras vidas nos unió.

Un encuentro casual que ha resultado una unión especial. Quizá, al principio, porque pasábamos por unos momentos en que nos sentíamos un poco perdidas y quizá solas ante un mundo nuevo, en que nos necesitaban unos, nos exigían otros y todos esperaban que lo hiciéramos como debía hacerse cuando en realidad no teníamos ni idea de por donde tirar y teníamos unas necesidades y sentimientos que el resto no entendía; se esperaba cosas de nosotras que nadie se había preocupado de explicarnos. Había quien no podía entenderlo porque no había pasado por ello pero además, como solemos hacer con esa mala costumbre, se dedicaban a "enseñarte", "aconsejarte" y juzgarte. Otros sí que lo habían vivido pero ya lo habían olvidado, con el tiempo todo se ve, siente y recuerda diferente y ahora yo desde esta distancia ya puedo entenderlos a ellos. Sea como sea nosotras estábamos viviendo, sintiendo, aprendiendo y experimentando a la vez. Los mismos problemas, las mismas dudas, los mismos complejos, los mismos miedos, las mismas alegrías, la misma ilusión ... A veces con mirarnos nos entendíamos, no hacía falta acabar las frases. Eso fue nuestro motivo de encuentro y primera relación, hoy aún nos une ese nexo pero también algo más fuerte.

Quizá no nos hemos parado a pensarlo demasiado porque todas tenemos otr@s amig@s, tenemos otras vidas, poco tiempo y mil historias pero algo nos une y nos hace sentir un cosquilleo especial cada vez que nos vemos. Recuerdo aquellos primeros mails, larguísimos mails casi a diario. Todas a una. Aunque pasen meses sin vernos, siempre parece que fue ayer. Por lo menos a mi me pasa...

Llevamos compartidos más de tres años y medio en los que ha pasado de todo. Primero vinieron las alegrías a las que les siguieron muchos golpes del destino. Como dije una vez, "si la vida es una de cal y otra de arena no me extraña que nos esté pasando tanto malo para compensar lo más maravilloso que nos había llegado" ... Todas, una tras otra, hemos ido encontrando un gran obstáculo en el camino. Unas más y otras menos, unas cosas insoportables, otras no tanto, otras a las que no había derecho y cosas que no nos merecíamos, cosas menos importantes pero que nos han hecho la zancadilla también. Un sinfín de piedras en nuestra lucha que nos hacían pensar "¿qué será lo próximo?" o "¿cuándo se va a acabar esta mala racha?" ¿recordais? ¡miedo me daba ya abrir un mail o mensaje vuestro!. 

Somos más fuertes de lo que creemos y aquí estamos luchando al pie del cañón, cada una con su problema particular tirando hacia delante, con todo sobre las espaldas y sin tirar la toalla en ningún momento.

Con vosotras me siento tranquila, me siento querida e incluso admirada. ¡¡Cuánto cuesta apreciar lo que consiguen los demás, lo que luchan!! cómo cuesta decir piropos sinceramente, desde el corazón y no por compromiso y de vosotras me lo creo. Me hacéis sentir especialmente, que valgo mucho. Gracias. Por estar ahí aunque no os lo pida. Quizá vosotras no os deis cuenta pero de lo que me aportais. En un papel puedo abrir mi corazón pero contarlo es mi tarea pendiente. Mis problemas son mios y quizá por eso os pueda parecer alguna vez algo distante. Nada más lejos de la realidad. Aquí estoy, como el primer día, como en ese primer mail.

Os quiero "mamys" y os admiro, a todas y cada una de vosotras. De cada una puedo aprender algo, cada una me llega de una manera diferente y especial. Todas iguales, todas diferentes pero luchadoras natas. A pesar de las dudas de si lo hacemos bien ... lo hacemos lo mejor que sabemos, lo mejor que podemos. 

Ayer una decía que antes se creía una "superwoman" y ahora no sabe ni lo que es. Créetelo, superwoman no porque no existen pero lo más cercano que pueda ser. Aquí con mi tesoro entre mis brazos mientras os escribo veo que ¡¡¡podemos!!!!

Gritar

necesito escribir, es lo que me hace sacar, lo que me recarga las pilas, lo que quisiera gritar y no puedo...pero hoy tampoco puedo escribir. Las palabras no salen. Las tengo amontondas en algún lugar del alma y no salen en fonemas ni tampoco escribiendo palabras... ¡¡Quisiera gritar al mundo tantas cosas que me dañan!! a veces me canso de todo y hoy estoy muy cansada ... Sola entre tanta gente, que curioso, sola y tan acompañada. Las personas de nuestro alrededor no pueden ver qué guardamos dentro y nos dejamos llevar por la decoración de la fachada. Cada persona con sus historias, cada mente en su mundo y todos nos miramos sin saber qué está pasando, sin saber que es lo que pasa.
Sola. Nadie escucha, nadie ayuda. Y yo solo quiero gritar, gritar y correr a un lugar no sé donde. Un lugar en donde la soledad no duela, en donde no me duela el alma. Un lugar donde pueda volar alto y nadie me corte las alas. Recorrer el horizonte y respirar ... respirar... respirar sin que me oprima el pecho, donde broten las palabras, esas que ahora no me salen y las guardo en secreto pero siento que me arañan. Me bloqueo, me he perdido, se me encogen las entrañas por no saber cual es el camino que me lleva hacia el mañana. Tanto y tanto lo busqué, pero nunca nada encuentro, ya no sé donde mirar, ya no sé si perdí el tiempo.
Sola aquí en mi soledad, rodeada de personas...y no sé como explicar esto que quema, esto que me arde dentro. Mi cabeza le da vueltas a los sueños que tenía y no sé que me ha pasado, en que momento se perdieron... y sigo queriendo gritar pero no encuentro el momento.
Me parece q no avanzo. Uno "p'alante y otro p'atrás". Quizá sea este mi lugar aunque me resisto a creerlo, siempre me ilusiono pronto y no es real lo que veo. Despacito, despacito tan despacio que no aprecio estos pequeños pasitos y solo veo el retroceso. 
Gritaría, alto y fuerte lo que siento pero cuando nadie te escucha ¿para qué perder el tiempo?

Está dentro

No busques más ahí, lo que buscas no está fuera. En el exterior no lo encontrarás. Te aferras a eso, te consuelas así pero no es la solución. Te entiendo, de verdad, es más fácil, lo sé, yo he pasado por eso. Echar la culpa al mundo... pero no es el camino. 

Lo material, el dinero, el trabajo, no te dará la felicidad. ¿Has oído que los ricos también lloran? pues  sí, es verdad, solo que nosotros no lo vemos. No se lo pueden permitir. Si no lo veo no lo creo y no tenemos ni idea cuanta gente sufre sin aparentarlo. 

Tampoco ese amor que esperas, esperas y no llega podrá traer en sus brazos la felicidad completa si primero no has mirado dentro. 

En todo caso sólo la salud, y no a todos por igual porque hay enfermos que luchan con agallas y sonríen al mundo y gente sana que no tiene ni la menor idea de ese tesoro que posee, puede facilitar el camino a la felicidad. Mirarnos dentro también es salud, salud mental, salud espiritual...

Puedes tenerlo todo y no ser feliz, puedes tenerlo todo y si algo en tu interior falla, no serás feliz. Si no estás fuerte tú, si no sabes qué quieres y buscas, si no conoces tus defectos e intentas suavizarlos, si tu alma no está plena, no serás feliz. A pesar de lo que tengas puedes sufrir y cuando lleguen los momentos malos, que siempre hay en cualquier ámbito de tu vida, no podrás superarlos igual si tu vida solo depende de tu alrededor.

Todo llega en su momento, cuando estás preparad@ para recibirlo. Recuerdo lo que una vez me dijo alguien. Yo esperaba eso que debía llegar y nunca llegaba. Impaciencia es mi segundo nombre y yo decía que era capaz de esperar un tiempo si así tenía que ser pero que quería saber cuándo, me mataba esa espera y esa incertidumbre. Una fecha, la que fuera, podría asumirlo y esperaría más tranquila. Me dijo que la vida nos pone a prueba constantemente y nos da cuando hemos aprendido algo y yo debía aprender eso precisamente, a esperar. Mi impaciencia no era buena aliada en mi vida y menos aún lo sería en la que pretendía llevar así que primero tenía que adquirir eso que tanto iba a necesitar y entonces llegaría. Y esa era mi prueba, esperar, esperar y esperar hasta asumirlo, hasta aceptar que puede tardar... Finalmente llegó.

No soy, ni lo pretendo, ejemplo de nada, esta anécdota es únicamente para explicar cómo nuestro interior influye más de lo que pensamos. Cómo una misma vida puede cambiar radicalmente sólo si cambiamos de postura, sólo si tenemos el valor de enfrentarnos a nosotros mismos, a aceptar esas críticas constructivas y tener la humildad para reconocer nuestros errores o defectos, nuestra parte de "culpa" en la vida que llevamos ¿la que nos ha tocado? eso dirán muchos, otros en cambio opinan que nos la buscamos nosotros, que la atraemos. No estoy de acuerdo ni con unos ni con otros y a la vez lo estoy con ambos, pero eso ya es otra historia. No hablo solo de verlo con optimismo o negativamente, eso tampoco es así. 

Habrá quien no lo entienda ni lo comparta, quizá por aún no ha vivido lo suficiente. Y no me refiero a la edad. Se aprende a base de golpes, la experiencia es el punto de partida pero si puedo ir ahorrándole faena al caprichoso destino os recomiendo que os escuchéis, os analicéis, penséis primero en vosotros. La felicidad no está ahí fuera, cada uno lleva un trocito dentro. Sólo hay que saber mirar.