Había tomado la decisión correcta, ahora lo sabía. Estaba en el camino acertado, el que necesitaba seguir. No recordaba haber llevado anteriormente tanto tiempo sonriendo. Pensaba en todo lo que la había empujado a tomar esa decisión, realmente había sido una única cosa: encontrarse y encontrar la felicidad.
Ahora iba entendiendo eso que dicen de que la felicidad no es la meta, es el camino, una forma de vida... ahora estaba relajada, ilusionada, disfrutando del simple placer de despertar cada mañana, de respirar bajo el sol, de todas esas cosas que siempre habían estado ahí pero no había sabido verlas antes. Empezaba a ser consciente de la suerte que tenía y de lo fuerte que era, de lo que había luchado y que valía tanto como los demás. Empezaba a verlo todo de diferente forma, a valorar la vida en general y comprender que habían muchas cosas buenas que no había sabido ver. Quizá no había sabido como gestionarlas y era el momento de de dar una segunda oportunidad. Lo iría pensando mientras seguía avanzando por su camino. El día que decidiera volver hacia atrás sus pasos lo haría dispuesta a quedarse.
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