martes, 23 de julio de 2013

Abogado del diablo

Sé que me gano "enemigos" muchas veces en las conversaciones porque suelo hacer de abogado del diablo, lo hago incluso aunque ni el diablo y yo pensemos igual.
Creo que yo empatizo demasiado y la gente suele hacerlo demasiado poco. Cuando uno tiene un problema se mete tanto en él y en su forma de verlo que es como el burro o el caballo cuando les pones las zanahorias, ya no ve más allá. Siempre, en todo, hay dos versiones de la situación o dos visiones de la vida, como prefierais decirlo. No podemos quedarnos solo con lo nuestro porque tampoco siempre tenemos la razón. Tenemos nuestra razón, nuestros motivos, lo que ha nosotros nos hace daño y duele o lo que nos interesa pero no todo el mundo piensa, siente y vive igual. Mi vivencia no es ni más ni menos importante que la del otro, es mi vivencia desde mi perspectiva. Aquí nadie tiene la razón, hay razones para todos.
Hay una frase que dice que "nuestra libertad acaba donde empieza la del vecino", pues eso mismo es aplicable a los problemas. Yo tengo la razón para mi, para lo que me duele a mi y me afecta pero hay una barrera invisible para cruzar a donde le afecta al otro. Poca gente sabe cruzarla y dejar de sentir lo suyo para ponerse en ese lugar desde donde el otro también siente y padece.
Pues como empezaba diciendo, yo si tengo esa capacidad bastante desarrollada. A veces incluso para mal porque empatizar tanto no siempre tiene consecuencias positivas. Reconozco que a menudo quiero hacérselo entender al resto y hacer de mediadora y no es posible. Acaban etiquetándome probablemente como la polémica o la que siempre está en desacuerdo por ese afán mio de "enfrentarme" al resto cuando intento hacerles ver que hay otra parte que sufre quizá también y tiene sus propios motivos para ello.
También soy un poco pepito grillo me dicen algunos!! esto lo veo un poco más exagerado pero sí que es verdad que siempre he sido muy "mami" con toda mi gente. Una de cal y otra de arena, mami hasta el fin del mundo pero también puedo ponerles las pilas si creo que necesitan ese empujón. A veces, con cariño, una buena bronca es necesaria para que avancemos, no todo deben ser buenas caras ni se quiere menos porque se haya discutido. Precisamente un amigo que te dice las cosas claras sin rodeos y te "regaña" si hiciera falta es un amigo de verdad. Amigos de ji ji ja ja para unas copas y alguna charla tenemos todos a montones pero esos quizá no estarán a tu lado si los necesitas. 
Simplemente he aprendido que todo no es lo que parece, que no tenemos que darle tantas vueltas a las cosas pero tampoco es tan simple como puede parecer, hay que encontrar el punto medio, el equilibrio y para ello es necesario no posicionarse tan radicalmente sin pensar en la otra parte de la historia...

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