miércoles, 17 de julio de 2013

Podría titularse también este "Solo los que allí estuvieron..."

Lo redactado a continuación no es mio, es un testimonio en el blog de Fundación ABB de una ex-paciente del centro. Quería incluirlo como mensaje importante en general, creo que es una bonita enseñanza, y porque es un aprendizaje en común, yo lo podría haber escrito todo casi igual y lo que me falta espero poderlo contarlo también en un futuro no muy lejano....


La enfermedad y la curación me enseñaron…
- Que no debemos juzgar a las personas a la ligera: ni a los que parecen débiles, ni a los que parecen fuertes.
- Que debemos expresar lo que sentimos y lo que pensamos, y asumir las consecuencias que puedan venir.
- Que muchas personas necesitan ser escuchadas, y que no siempre lo piden con palabras.
- Que no conseguir una cosa a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, no quiere decir que no puedas conseguirla a la cuarta, a la quinta o a la sexta.
- Que sirve de poco guardar rencor, porque el rencor nos hace mucho daño.
- Que lo mejor es ser como somos, porque siempre habrá personas a las que eso le guste, y con ellas será con quien te merece la pena quedarte.
- Que somos personas únicas y una única persona, y que no tienes que ser una persona diferente con unos o con otros, en casa o en el trabajo.
- Que debes hacer saber a quienes quieres que les quieres cada día.
- Que madurar no significa dejar de escuchar al niño que tenemos dentro.
- Que hay días malos, pero que pasan.
- Que a menudo es mejor dejarse sentir, y no luchar contra la tristeza o la melancolía cuando llegan. No son malas, también están ahí para algo.
- Que si llevas demasiados días triste o sola entonces sí, es momento de lavarse la cara con agua fría y salir fuera.
- Que puedo sentirme guapa, puedo sentirme buena, puedo sentirme llena, puedo sentirme plena.
- Que los momentos hay que disfrutarlos como vienen, respirar y dejarse sentir.
- Que hay personas que están a tu lado y personas con las que no puedes contar si lo necesitas.
- Que tienes que ser lo suficientemente fuerte para vivir por ti misma, aunque luego compartas la vida con otras personas.
- Que una cosa es querer y otra necesitar.
- Que vivir sola no da miedo.
- Que cuidarse es bonito y gratificante.
- Que las cosas no son blancas o negras, las personas tampoco… y que a menudo tras cada hecho se esconde toda una historia sin la que no es posible juzgar con criterio.
- Que la mayoría de las cosas son recuperables, no tal y como las dejamos atrás pero a veces incluso de una forma mucho mejor.
- Que hay cosas que merecen tu esfuerzo y cosas que en absoluto lo merecen.
- Que, en la mayoría de los casos, si eres amable recoges amabilidad y si sonríes recoges sonrisas.
- Que lo primero es respetarte a ti misma.
- Que haber pasado por esto no sólo no es motivo de vergüenza, sino que es motivo de orgullo.
- Que no es justo deshauciar a las personas, decirles a la primera de cambio que “nunca se curarán”, “que no hay esperanza”, “que tendrán que vivir con eso toda su vida”, “que son un caso perdido”… porque muchos, muchos de eso casos no lo son, para muestra un botón (y tantos otros).
Pero sobre todo, aprendí quién soy y eso me va dando con el paso del tiempo una serenidad que no cambiaría por nada del mundo.


Por si a alguien le interesa un blog sobre TCA (después del TCA) http://www.1espejo1000ventanas.com/

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