martes, 11 de marzo de 2014

Dedicado por desgracia a demasiados....

Hay cosas que no se olvidan. Hay cosas que suceden pero nunca pasan, se quedan ahí dentro en el corazón, grabadas en lo más profundo del alma. Hay cosas que duelen demasiado y marcan para siempre. Un día se va y no vuelve, un día todo se apaga y en su lugar se encienden velas y más velas intentando iluminar un camino de vuelta. Pero no hay marcha atrás. Se marchó y no lo entiendes, lo sé, yo tampoco. Hay tanto que se nos escapa...Cerré los ojos y al abrirlos todo estaba negro, tu sonrisa se desvaneció y no pude verla más. Tengo mil preguntas que me rondan y sé que no tienen respuesta, no tienen una razón. Es un sinsentido, dolor y más dolor, el dolor gratuito que no tiene un por qué; si lo sabes explícamelo porque yo no lo puedo comprender. Tanta maldad no tiene cabida en mi entendimiento, ahora solo hay sitio para lágrimas y más lágrimas. Salen a borbotones y ese nudo en el pecho que cada vez apreta más. Pasa el tiempo y sigue sin tener explicación, sigue quemando dentro. Ni las velas ni las flores sirven para paliar ese dolor. El dolor del fin...Todos los finales son tristes pero hay algunos que no deberían estar permitidos. El guionista de la vida no entiende de sentimientos porque no se puede ser tan cruel. Pero así es, llega alguien o algo que se cree con derecho a arrebatar sonrisas y lo consigue... Lo que no pueden quitarnos es el recuerdo....


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