miércoles, 3 de abril de 2019

Mi caballero pirata...

Y entonces llegaste tú. Hace hoy cuatro años. Llegaste para poner mi vida patas arriba, para que en mi mundo controlado al detalle reinara el caos y la paciencia que no tengo desapareciera por completo. Primeriza con el segundo, así me sentía entonces, una mamá inexperta. Un embarazo complicado con los nervios como protagonista ya anunciaba que la tormenta había llegado. El segundo, todo controlado, ya sabes de qué va, el segundo va solo... pues mi segundo fue el caos, el descontrol, el agotamiento extremo... ¡Qué fácil me lo puso tu hermana! El segundo, 24 horas llorando non stop, 24 horas prácticamente sin dormir, 24 horas ... y así un día tras otro...sin descansar de día, sin descansar de noche, viendo todas y cada una de las horas del reloj. Me agotaste de verdad... mi pequeño terremoto, "lagartijilla" como te llamaba tu hermana. Y a la vez un superviviente viviendo a remolque de ella. Porque tú naciste pero nuestra vida seguía y también tú has tenido que aprender a adaptarte a ella. Mi caballero pirata. Ese que me roba el alma y me hiere el corazón para darme un abrazo con todas sus fuerzas y sacarme una sonrisa en mitad de un enfado. Tú que me has hecho sentirme frágil, vulnerable, que me has roto los esquemas y me has hecho derrumbar una y otra vez. Tú que me hacías sentir que no me querías, que me hacías sentir que una madre no lo es todo... Tú, que me has arrancado tantas lágrimas, me tienes enamorada con esa sonrisa, con esa ternura, con tu mirada traviesa... Mi caballero, mi pirata. Sin caballo ni armadura, sin parche ni pañuelo... Desprendes vida por donde pasas. Extrovertido discreto, introvertido que siempre está... Feliz cumpleaños mi amor, ojalá nunca quieras que deje de darte la mano.


mi caballero pirata


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