sábado, 8 de febrero de 2014

Otro poquito más de mi

A veces necesito recurrir a las letras, justo a veces también cuando más las necesito, como hoy, es cuando no hay forma de que salgan. Si no escribo leo y quizá hoy la melanacolía sea la que me ha llevado a leer cosas que había escrito antes. He cogido mi ya famoso "libro" del que tanto hablo y después de pasar varias páginas he decidido que quería compartir algún trocito más... 


 He decidido explicar mi día a día desde ahora pero tendré que volver al pasado en más de una ocasión. Ayer, de pronto, tras salir de mi sesión individual con la psicóloga, me apeteció mucho escribir y esta idea se cruzó en mi mente. Hace algo más de 12 horas y no puedo esperar para empezar. Quería comprarme una libreta bonita, especial, entrañable, de esas que cuando la vea años después me apetezca abrir y leer pero no encontré nada que me gustara lo suficiente, así que aquí estoy en el metro de camino al trabajo escribiendo en un trozo de papel que llevaba en el bolso. No puedo esperar, ya veréis que la paciencia una vez tomada una decisión no es una virtud mia. Empezaban a agolparse ideas que tenía que plasmar ya.
...................................................................
Aquí estoy dolorida, cansada, muerta de sueño y agobiada por varias cosas pero escribiendo con muchísimas ganas. Detrás mio, en el sofá, está mi marido diciéndome contínuamente que me acueste ya, que no entiende como estoy tan cansada y no aprovecho para irme a dormir. Eso mismo le pasaba a mi madre en mi adolescencia cuando no podía parar de leer. Será que las letras me hacen perder la noción del tiempo. O quizá es porque este y sólo este es mi momento...


Bonita frase ¿preludio de mi blog?


No hay comentarios:

Publicar un comentario