Tenemos solo un ratito, para ti, para mi, para los dos... para repasar esos instantes que tan feliz nos hicieron, para mirar una y otra vez aquellas fotografías de cuando todo era perfecto.
Que algo se derrumbe no es el fin de la historia siempre. A veces sirve para construir algo más sólido y renovado sobre esos cimientos que siempre están. Otras veces se convierten en unas ruinas con las que poco se puede hacer, solo mirar y recordar lo que hubo... ¿qué hacemos? vamos a construir. Pongamos de nuevo cada piedra en su sitio y si hay alguna dañada se sustituye por otra más fuerte. Reforcemos los puntos débiles, disfrutemos observando las zonas que se mantienen perfectas, esos pilares que no se han venido abajo...
Ahora podemos, ahora queremos. Abrázame fuerte para seguir el camino y dame la mano para saltar los obstáculos. La luna nos guía, esa que un día nos unió sigue aquí a nuestro lado. Ella confía en nosotros. Si miro tus ojos sé que estoy segura, que todo saldrá bien, yo también confio.
No dejes de mirarme. Ven aquí y roza mi piel, escuchemos como late nuestro corazón, él nos marca el compás. No dejes de bailar a su son, como hicimos un día...1-2-3, 1-2-3... así, abrazados, unidos compartiendo un tiempo valioso. Dos cuerpos al unísono, la misma melodía compartida, esa magia que tuvimos ... podemos recuperar esas sensaciones, esos sentimientos, sé que están aquí aún, sé que vale la pena hacerlo. Vamos a construir de nuevo, aprendiendo de los errores, valorando los pequeños detalles que se escaparon. Tú y yo, de nuevo cómplices, de nuevo enamorados...
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