viernes, 19 de septiembre de 2014

Feliz Aniversario

¿Qué vi? Aún me lo pregunto. No sé exactamente ni cómo ni cuando empezó todo. ¿Quizá con aquel beso empujado por el alcohol despechada tras una traición y humillación que no merecía? eso ha quedado como un antes y un después pero quizá todo estaba latente desde mucho mucho antes... 

Flechazo no fue, a simple vista de pronto no vi nada especial, o yo no fui consciente entonces, solo una extraña tensión entre los dos pero pasó tiempo, años, hasta que me diera cuenta de lo que realmente era ese sentimiento que empezó como una atracción que me negaba y etiquetaba de buen amigo, tuvo que pasar tiempo para ver que era muchísimo más.

Quizá lo que vi era un chico que me cuidaba, me adoraba y me escuchaba. Quizá lo que encontré en él era una persona que me entendía y no me juzgaba, un punto de apoyo que a la vez, por qué no, me decía cosas bonitas. Quizá llegó en el momento adecuado, en el de la gota que colmó el vaso tras unas temporadas difíciles, tras un par de traiciones amorosas, en plena crisis personal adolescente, en pleno trastorno autodestructivo que escondía, después de varios desengaños con amigos, en pleno momento de lucha familiar contra esa maldita enfermedad de la que nadie está libre de escapar... Pero quizá estaba mucho antes también, en cada risa y coqueteo compartido, en cada juego infantil e inocente... Quizá ese momento de soledad me sirvió para verlo claro, quizá ahí, después de no corresponder a lo que él me ofrecía, vi que no estaba tan sola y que quizá no lo había estado desde que él entró en mi pequeño mundo. Me conquistó poco a poco, paso a paso y se hizo dueño de mi. Me rescató del mundo real y juntos inventamos uno paralelo en donde construir nuestra vida.

Muchos años ya de todo eso, muchos años a tu lado. Tantos que apenas tengo recuerdos de mi vida sin ti, sobretodo de los últimos diez desde aquel día mágico que empezamos a compartir muchas más cosas, a ser responsables únicamente el uno del otro. Desde entonces ya todo completamente eres tú y, aunque parezca extraño después de tanto compartido, cuando te miro aún es raro, aún bailan mariposas en mi estómago y se nubla mi cordura, aún los calores adolescentes me estremecen y aún me surge la pregunta, no solo qué vi yo exactamente para dar aquel paso sino qué viste tú para elegirme entre otras. Mi cabecita no entiende por qué yo, que día empezaste a mirarme diferente y seguiste a mi lado a pesar de mi indiferencia. No entiendo tu paciencia sin esperar nada a cambio, no entiendo como tiempo después sentías más y más y yo seguía en tu pedestal. No entiendo que viste ni que ves. Hemos hablado mucho de celos que no compartes pero es que me parece aún algo increíble despertar en ti esa cosa llamada amor. El caso es que aquí sigues, a mi lado a pesar de las cosas que han cambiado. Todo lo que empezó en un momento muy difícil aún sigue en pie aguantando las tormentas y esperando el sol de la mañana.

Ahora, tantos años después mi momento tiene algún matiz igual. Es un momento muy agridulce, por un lado el milagro de la vida que crece cada día de nuevo en mi interior. Por otro, de nuevo también, mi momento personal que empaña el resto y me hace sentir culpable por sentirlo así. De nuevo crisis "existencial", de nuevo la salud ... y yo de nuevo espero que vengas y me rescates de este mundo que ahora no me gusta ... Una fecha muy especial, el décimo aniversario con muchas ganas de hacerlo mágico, y varias ideas que iban tomando forma, al final no ha podido ser nada de lo que nos hubiera gustado y por eso te felicito, no sé si con lo que mejor sé hacer pero sí con lo que más me gusta, siendo sincera con mis sentimientos, abriendo de par en par mi corazón y dejándolo plasmado en unas letras que espero te sirvan para saber la intensidad de lo que siento. Te quiero a pesar de los pesares, te quiero como aquella adolescente que tardó en darse cuenta pero luego no sabía vivir sin ti. Gracias por estos años, gracias por lo bueno y por estar a mi lado para superar lo malo. Feliz décimo aniversario...


Te quiero mucho muchísimo y más... las palabras se las lleva el viento pero si quedan por escrito no salen volando tan fácilmente.